Aplica para Camaras y Filmadoras

[DiegoACC]

La arena de la playa, la sal del mar, la humedad, el calor, las siempre posibles caídas... lo cierto es que el verano y las vacaciones son momentos en los que tu cámara está especialmente expuesta y por eso es necesario mantener la guardia alta y redoblar los esfuerzos para protegerla al máximo. Por eso hoy hemos querido acercarte un puñado de buenos consejos para conseguir que tu equipo supere la prueba y dure muchos años. Por muy cuidadoso que seas, seguro que este artículo es un buen recordatorio y a lo mejor te da alguna idea más para mantener tu cámara en plena forma a pesar de los peligros.


Si estamos protegiendo, lo primero es saber cuáles son nuestros enemigos. Por el tipo de actividades que llevamos a cabo en el período estival, los principales enemigos de tu cámara son: Arena, Sal, Agua, Altas Temperaturas y Caídas. Permanece en guardia frente a estos peligros y tu cámara te lo agradecerá.


Especialmente peligrosa cuando más fina es. Al intentar eliminarla de componentes ópticos, puede producir ralladuras permanentes. También se puede introducir por pequeñas rendijas y dañar botones y componentes electrónicos. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer:

• Si eres amante de la playa seguro que has tenido la experiencia de comprobar hasta dónde se puede meter la arena y lo difícil que es eliminarla completamente. Procura tener la cámara en su bolsa cuando no la estés utilizando, y la bolsa siempre en alto, lo más alejada posible del suelo.

• Y evita poner en contacto otras partes del cuerpo. La ausencia total de arena en el cuerpo cuando estás en la playa, es prácticamente imposible.

• Especial cuidado debes tener si la arena está en componentes ópticos de tu equipo.

• Mejor guarda la cámara en la bolsa y no vuelvas a usarla en la playa. Es preferible llegar a casa y tomarte tu tiempo para limpiarla. Evita soplar sobre ella. El aire a presión vienen bien para limpiarla; el problema es que al soplar, con el airte también van pequeñas gotas de saliba que junto con la arena pueden hacer una combinación mucho más difícil de eliminar.

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• Los filtros UV no sólo absorben los rayos ultravioletas consiguiendo que determinadas fotos parezcan más claras y naturales, sino que además protegen tu objetivo.

• Perderás algo de transparencia, pero protegerás tu cámara.

• Al menos cuando la tengas en tu bolsa habitual. De este modo, si la arena se cuela dentro de la bolsa de tu equipo, todavía le queda otro nivel de protección.

• Hay mucha arena, polvo y partículas en el ambiente. Además, siempre puede venir un golpe de viento (con su correspondiente arena) en el momento menos pensado. ¿Realmente quieres arriesgarte?


Tan peligrosa como la arena, solo que más corrosiva. El agua salada al secarse puede convertirse en pequeñas escamas de sal o polvo de sal que se cuela por todas partes y que tiene potentes agentes corrosivos. El agua salada del mar deja restos de sal sobre nuestro cuerpo aunque nos sequemos bien. Ten encuenta los consejos que te dimos para la arena y además considera lo siguiente:

• Por muy bien que te seques con la toalla, el salitre no se elimina. Además, la toalla seguramente tendrá arena también, con lo que el peligro es doble.

• Después de bañarte tu cuerpo tiene restos de sal y la cámara entra en contacto con él libremente.

• No sólo por la luz, sino para ganar protección extra frente a las minúsculas gotas de agua de mar que se generan en la playa por efecto de las olas


En verano, con el calor, en nuestro tiempo de ocio tenemos muy cerca siempre el agua: piscinas, playa, lagos etc. En el mejor de los casos, nuestras manos y cuerpo suelen estar mojados o húmedos. En el peor de los casos, se nos puede caer la cámara al agua. Y los componente electrónicos de tu cámara odian el agua.

• en los que pudiera mojarse por accidente.

• la exposición al riesgo es muy alta y tienes una carcasa para tu cámara, pónsela y no la quites aunque estés fuera del agua.

• no la enciendas inmediatamente para ver si se ha estropeado. Lo primero es lo primero: es preferible que se seque primero. Encenderla mojada puede causar daños peores.

• no te voy a engañar: la situación es complicada. Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir.


La exposición directa al inclemente sol del verano de tu cámara es un importante enemigo para su durabilidad, especialmente de determinados materiales, pudiendo llegar a ocasionar daños irreparables. Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir:

• Ni siquiera si se encuentra dentro de la bolsa. Siempre que vayas a dejar la cámara sin usar por unos momentos, busca un lugar lo más fresco y seco posible. Vigila el sol y su evolución, para evitar que con el paso del tiempo empiece a recibir la luz directa del sol.

• Busca un punto que no reciba en ningún momento la luz del sol. Si el coche está en exteriores, recuerda que la cámara no se vea desde fuera: nos interesa que no le dé la luz del sol, pero también nos interesa protegerla de amigos de lo ajeno.

• Y comprobar cuál es el rango de temperaturas que el fabricante indica. Hay cámaras rugerizadas y tempestizadas más resistentes que las habituales ideales para la práctica de ciertos deportes. No lleves tu cámara al límite nunca, pero conoce de lo que es capaz.


Vale: este no es un riesgo veraniego, sino que se extiende a lo largo de todo el año. Pero no por ello hay que prestarle menos atención. Si no quieres lamentarte después, presta atención a lo siguiente:

• Cuando no la uses y especialmente en situaciones de riesgo.

• Aunque sea incómodo, si hay riesgo de rayar el objetivo, conviene protegerse.

• Igual que recomendamos antes.

• Tienen un precio muy asequible y defienden la cámara en salidas a la naturaleza y deportes de cierto riesgo.

Agradecimientos a la pagina http://www.dzoom.org.es/24-consejos-par ... te-verano/